El 1 de agosto de 2012 se levantaron en la esquina de las calles Matienzo y Mitre, de la ciudad de Famaillá, los pilares de Memoria, Verdad y Justicia con el fin de señalizar el edificio conocido como La Escuelita de Famaillá, donde durante el Operativo Independencia funcionó el primer Centro Clandestino de Detención Torturas y Exterminio (CCDTyE) del país.
Fue la arquitecta y militante de H.I.J.O.S, Natalia Ariñez, junto a su compañero de trabajo, Javier Villafañe, quienes llevaron adelante el diseño y construcción de este monumento en homenaje a las más de 2500 víctimas del terrorismo de Estado, que pasaron por ese CCDTyE.
Los pilares se sostienen sobre una estructura de piedra, material que Natalia decidió utilizar debido a que es representativo de las construcciones que se pueden apreciar en los valles tucumanos.
Javier recordó que una vez aprobado el proyecto “comenzó la parte más linda que fue comenzar con la construcción” para lo cual recibieron ayuda de la Municipalidad de Famaillá.
Del acto de señalización participaron víctimas sobrevivientes, familiares de detenidxs desaparecidxs, organizaciones de Derechos Humanos de Tucumán y de otras provincias vecinas y autoridades del Poder Ejecutivo y Judicial.
Desde el 2016 en el Espacio se realizan actividades vinculadas a la promoción de los derechos humanos y a la construcción de la memoria.
La información sobre la señalización fue obtenida a partir de un video realizado por la Mesa de Consenso de La Escuelita de Famaillá.
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