En el cuento “Cicatrices” de Marcelo Birmajer, las señales de las heridas pasadas se encuentran vitalmente, por decirlo de algún modo, relacionadas con la memoria y a la identidad. Ahora bien, eliminar esas inscripciones, sería anular el reconocimiento hacia uno mismo, hacia otros, de otros hacia nosotros – que nos configuran, construyen las representaciones de nuestros cuerpos, los modos en los que pensamos y actuamos en el mundo (Marcús, 2011). El relato del escritor argentino, no termina con la decisión del joven, de conservar cada costrón. Entrega, a otro, las historias que los originaron.
“La Escuelita de Famaillá”, primer Centro Clandestino de Detención del país, Lugar Histórico Nacional (Dec.2243/15), actual Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos; puede ser pensado – si hacemos propio el relato de Birmajer – como un espacio atravesado por cicatrices, secuelas de experiencias violentas como las del Operativo Independencia. Sus paredes y su historia están marcadas por el proceso de recuperación del predio, las investigaciones arqueológicas y forenses y por los cientos de testimonios de sobrevivientes y familiares de víctimas proporcionados en los procesos judiciales.
Desde junio de 2013 cuando los Estados nacional y provincial firmaron un acuerdo para la creación y puesta en funcionamiento del Espacio para la Memoria en Famaillá, la localidad donde tuvo lugar el laboratorio de ensayo del terrorismo de Estado (Artese y Roffinelli, 2005). Fueron varios los intercambios, diálogos y negociaciones, para definir qué propuestas brindaría y cómo podrían desarrollarse en el lugar que es cicatriz, prueba judicial y memorial social en constante construcción.
Talleres comunitarios, formación docente, compilación de recursos y elaboración de materiales para el aula, muestras artísticas y pedagógicas, acompañamiento territorial a escuelas, acciones articuladas con otras instituciones, organismos y dependencias, son algunas de las tantas actividades que se han brindado desde 2017.
En septiembre de 2020, con la inauguración, en “La Escuelita” del Centro Educativo, especializado en Derechos Humanos “Ana María Sosa”, el Ministerio de Educación de la provincia profundiza una política pública a favor de la promoción de los DDHH y genera las condiciones para una propuesta educativa pionera e innovadora en el país, garantizando el pleno cumplimiento de la Ley de Educación Nacional N°26.206. Las líneas de acción en educación, investigación y transmisión se consolidan. Es por eso que hoy, a partir de un protocolo aprobado por el COE, invitamos a las y los interesadas/os a transitar el “Recorrido histórico/testimonial” por el Espacio. Las medidas adoptadas por nuestro personal, nos permiten encontrarnos y recuperar esta propuesta, garantizando los cuidados sanitarios.

Laura Bravo, profesora de Historia y coordinadora del Centro Educativo “Ana María Sosa”, afirma que, hablar de “recorrido” en lugar de “visita” es una distinción anclada en la pertenencia. Uno puede ser visitante, espectador, ajeno a un lugar. Salir, sin demandas, a modo de turista, llevando como suvenir alguna anécdota destinada al olvido. Recorrer, en cambio, se asocia con ser y estar, con un aquí y ahora, pero también con un ayer y un mañana. Es involucrarse, atravesar palabras y sentires complejos, encontrados. Es recibir y a veces, compartir retazos o fragmentos, que pueden conmover, unirse o integrarse. Esos hilos de diversas tramas habilitan a rearmar un yo, que se reconoce parte de una Historia común, hecha de luces y de sombras.
Vivenciar el itinerario que proponemos, es abrirse a desandar los nudos más arraigados de la Historia Oficial y entretejerlos con las voces que no ocuparon el centro de los relatos hegemónicos. Es leer el pasado desde y con otras herramientas. Es también, abrir la puerta a cientos de interrogantes, que buscarán respuestas en aulas, familias, vecinos y pares. Procuramos – desde la convicción de que esa cicatriz, parte de nuestra identidad, evidencia una historia compartida – crear situaciones para revisar y ampliar lo aprendido. Hablar sobre lo que nos pasó nos acerca a comprometernos con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
Para participar de las instancias presenciales de Recorridos Guiados por el ex CCD “La Escuelita de Famaillá” pueden escribirnos y reservar una fecha. Los turnos se ubican de lunes a viernes en horarios de 9 a 18 horas. Se reciben asistentes particulares o grupos de hasta 15 personas. La jornada dura aproximadamente una hora y media. Compartimos información de contacto. E- mail: ceamsderechoshumanos@gmail.com/ WhatsApp 3813459320. Si por múltiples motivos, no pueden acceder de manera presencial, tenemos otras posibilidades de encuentras virtuales.
Pueden conocer el protocolo en detalle aquí: https://drive.google.com/file/d/1Pmw8xwmfFgd0TSrVRRrjBug3uKv4DlMk/view?usp=sharing
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